Carlos Tataje presenta en la FILT-17 el primer volumen de su monumental investigación “Mundo Inca”
- Será este miércoles, a las 11 a.m., la investigación le llevó cerca de 30 años.
- Su análisis pone en duda gran parte de nuestra historia, él afirma que Machu Piqchu se llamó Wanaqawre, Titikaka se llamó Chukuito y Trujillo se llamó Shymor.
Este miércoles 15 e noviembre, a las 11 a.m., el historiador Carlos Tataje presenta el primer volumen “Fundamentos”, parte de su monumental “Mundo Inca”, fruto de estudios y análisis que le han llevado más de 30 años y que se publica gracias a la Institución Educativa Kepler.
“Mi libro tiene un visión holística, total, la mayoría de los estudios sobre los incas parciales, inconexos, y a los incas no se les puede estudiar por partes, además que nuestro esquema mental occidental condiciona nuestra visión de los incas, por eso yo intento dar una idea más cercana”, explica el autor.
Cabe señalar que el estudio está dedicado a la memoria de don Manuel Ballesteros Gaibrois, Conde de Beretta, a quien el autor considera “mi generoso y erudito maestro, el más grande americanista español del siglo XX”.
Todo empezó en los años 80, cuando Tataje, trujillano de ancestros de Ica, emmparentados con la toponimia Ocucaje; también declamador, pintor y acuarelista, se fue a radicar en España; es allá donde en una de sus lecturas halló un pasaje en “La Historia de las Plantas” de Teofrasto, que coincidía en cierta medida con una información de la Nueva Crónica y Buen Gobierno, de Guamán Poma de Ayala. En ambas obras se dice que para cosechar cierta planta, distinta en uno y otro caso, es conveniente dar vueltas en torno a ella con una antorcha en la mano.
A Tataje le sorprendió la coincidencia de lo que puede interpretarse como un ritual pagano. Así pues, en 1987 anotó los párrafos respectivos. Y desde entonces, cada vez que leía un clásico griego, latino, budista, taoísta, o en general, de cualquier civilización antigua; cuando encontraba un asunto relacionado por similitud u oposición con el pensamiento incaico, lo sumaba a su libro de citas. En poco tiempo tenía numerosas citas en un compendio que tituló “Filosofía Inca”, que es la base de su “Mundo Inca” actual.
Pero fue el Conde de Beretta, quien lo animó a escribir el libro, luego de leer las citas, el prestigioso historiador le ofreció su tutoría y orientación, y fue con él dónde aprendió la metodología del historiador, que él considera clave en cualquier estudio.
Es que Tataje pertenece a la clase de los historiadores autodidactas, aquellos que se autoperciben como los cronistas oficiales del pueblo, quienes compilan y reconstruyen la memoria colectiva, que viene a ser la lectura del pasado.
MUNDO INCA
Aunque en el 2002, Tataje obtuvo el premio Gastón Baquero por su poemario Dedicatorias, ásta es su primera gran obra y trata de la visión y del pensamiento inca, porque el autor consideró que -por ejemplo- detrás de la mística que sostenía al ejército inca, tenía que estar atrás un sistema de pensamiento, un convencimiento de que eso era lo mejor, y era algo por lo que valía la pena morir.
Según Tataje la concepción inca del mundo del hombre (qay pacha) es muy peculiar y tiene tres submundos, el “urin pacha” donde vivimos , el “hanan pacha” donde están las almas, y a donde un ser vivo puede llegar a través del ayahuasca y el “uku pacha”, donde está la nada. “Si yo te mato, te destruyo, mato a tu descendencia y te borro de los libros de historia, te he mandado al uqu pacha”, explica.
“A los incas se les estudia desde la óptica judeocristiana, donde el alma es más cartesiana que judía; y sin base antropológica, lingüistica y morfológica se lanzan a hacer la historia, sin decirnos sus métodos”, dijo.
“También tiene que ver el marco teológico de los que estudian a los incas, si alguien está de acuerdo en que Dios ha prohibido todo no podrá ver más allá, por eso yo considero a la historia de la conquista como una gran farsa, donde la Iglesia Católica es el gran cómplice aunque hubo una parte de ella que si fue comprensiva y solidaria, esa visión es la que yo recojo en mi análisis”, detalló.
“Si lo vemos desde el punto de vista del perdedor la conquista fue un atropello total, por ejemplo las iglesias católicas fueron construidas encimas de nuestros templos incas y pre incas, porqué crees que se hizo por ejemplo esa iglesia en el camino de Huanchaco, fue para borrar nuestra memoria, porque ahí abajo había una huaca muy importante, los incas en cambio no le quitaban su historia a los pueblos que conquistaban, los dejaban a su libre albedrío, sólo los conevncían de pertenecer a un sistema más grande”, dijo.
Asimismo, Tataje señala que cuando algunos historiadores contemporáneos quieren creer que los incas tenían una historia como nosotros las conocemos, hay que rechazar esa corriente, los incas tenían una historia mitificada con un propósito ejemplar.
“Nadie puede negar que hubo un esfuerzo bestial por desaparecer nuestra cultura, 500 años después en España no comían la papa porque era alimento de los indios, el maíz se les daba a los animales, recién ahora se descubre que nuestra gastronomía es una de las mejores del mundo, pero eso es una realidad encubierta desde hace mucho”, señala el autor.
También pone como ejemplo al guano, de cuyo aprovechamiento recién se dan cuenta en el siglo XIX, pero los españoles lo sabían desde el siglo XVI, sin embargo lo minimizaron y mantuvieron en la oscuridad. “Creían que todo lo de los incas era del diablo”.
Sobre el papel de la iglesia, Tataje considera que fue fundamental en los abusos y el genocidio cultural que hubo, “desde lo más alto de la iglesia católica en complicidad con el monarca Felipe II, lo primero que hacen es entrar a los templos sagrados y robar todo, matar a los sacerdotes, sabiendo que los sacerdotes incas eran depositarios de todos los conocimientos. Luego comienzan a eliminar a los críticos, por eso matan varios frailes dominicos que como fray Bartolomé de las Casas salían en defensa de los derechos de los naturales de estas tierras, por eso tenemos falsos ídolos como Santo Toribio de Mogrovejo, esta bestia humana que por encargo directo del rey y de la curia romana encabezó la extirpación de las idolatrías y las grandes matanzas, yo le preguntaría al papa Francisco cómo lo sacamos a esta bestia del parnaso de santos”, explicó.
Esto también explicaría por qué el cronista fray Blas Valera no quiso publicar sus estudios y habría utilizado testaferros para sus obras.
REESCRIBIENDO LA HISTORIA
Entre las principales grandes “mentiras” que se escribieron sobre los incas están los nombres de lugares históricos, por ejemplo –según Tataje- Macchu Picchu se llamó Wanaqawre, “la llamada capital inca ya era conocida desde la conquista, mucho antes que Hiram Bingham la redescubriera, Pedro Sarmiento de Gamboa dijo que esa ciudad estaba a siete leguas del Cuzco, y el significado de Wanaqawre es ´arcoiris del amanecer´, ese lugar era su ´pacarina´ (lugar del amanecer), su paraíso terrenal.
Otro nombre falso es del lago Titikaka, que según Tataje se llama en realidad Chucuito, el error nace porque Titikaka es el nombre de su principal isla y significa ´isla de plomo´, de ninguna manera podía ser el nombre del lago. Mientras que en Titikaka estaba su templo solar, mientras que en Wanaqawre estaba su templo lunar. Cada etnia inca tenía su propio paraíso terrenal, como sucede en el pensamiento presocrático, señala el historiador.
También Trujillo entra en la danza, pues su verdadero nombre es Chimor.
Finalmente Carlos Tataje, se considera un continuador de Raúl Porras Barrenechea y de María Rostorowski, el resto de estudiosos aporta muy poco para él, “para que una obra aporte a la historia debe tener método pero también debe generar discrepancias, es normal, en cambio hay ciertos puristas que creen tener la razón de su parte, y no aceptan ninguna crítica, ni ningún cambio en lo escrito hasta hoy sobre los incas, por eso hasta niegan a los Manuscritos Miccinelli donde uno puede encontrar las claves filosóficas, donde un quipu camayoc le responde al cronista qué piensa de la escritura del alma.
DATO 1
Los documentos Miccinelli están conformados por dos cuerpos diferentes de manuscritos y otros objetos relacionados entre sí. Primeramente “Historia et Rudimenta, Linguae Piruanorum”, escrito entre los años 1600 y 1638, primordialmente por los jesuitas italianos Juan Anello Oliva, y Juan Antonio Cumis, que figuran firmando con sus iniciales, y por otro el titulado “Exsul Immeritus Blas Valera Populo suo”, compuesto como el título lo menciona, por el jesuita mestizo Blas Valera. Formando parte de este último corpus, se encuentra la carta – crónica, del conquistador Francisco Cháves, escrita en Cajamarca en 1533, que es el manuscrito más antiguo de que constan estos documentos. Ambas fuentes pertenecen a la colección personal de Clara Miccinelli.
DATO 2
Este primer volumen “FUNDAMENTOS”, editado por la institución educativa KEPLER, consta a su vez de los siguientes capítulos:
Apu Kon Tiksi (Origen del Universo)
Wiraqocha y Pachakamaq (El Fuego Artístico de la Vida y el Fuego Ígneo del Sol)
Mamapacha y Mamaqocha (Las Materias del Kaypacha)
Titikaka y Machu Piqchu (Los Paraísos Terrenales)
Qhapaq Hucha (Los Sacrificios Humanos)
Songo y Kamaqen (El Alma Inca en el Cerebro y el Corazón)
Supay y Los Hapiñuños (El Maligno y sus Secuaces).
DATO 3
El segundo volumen se llama ÉTICA Y POLITICA,
el tercero VIDA COTIDIANA
y el cuarto CONOCIMIENTOS
Reseña biográfica:
Carlos Tataje
Huanchaco, 1959.
Poeta, pintor y estudioso de las civilizaciones primitivas.
Estudió en el colegio San José de Miraflores, Lima, y en el colegio Intisana, en Quito. Cursó estudios de Ingeniería Química en la Universidad Nacional de Trujillo.
Durante diez años dirigió la Academia de Arte Forvm en la ciudad de Vigo.
Ha sido directivo del grupo periodístico La Región de Orense, España, y Productor General de Antena Norte, Canal 35, Trujillo, Perú.
2002 Premio Gastón Baquero, Madrid, poemario Dedicatorias.
2006 Segundo Premio de la Feria de Libro de Trujillo, cuento El premio
Schanzenbach.
2009 Copé de Plata, XV Bienal de Poesía de Petroperú. Lima, poemario Epitafios.
Finalista del Premio de Novela por el 160 Aniversario del diario El Comercio, Lima. La travesía de Jaumà Aurich.
2014 Finalista I Concurso Nacional de Ensayo del diario El Comercio, Peruanos al
Bicentenario, Lima. La papa sin corbata.
Finalista XVIII Bienal de Cuento de Petroperú, Premios Copé, Lima.
El memorial de Guachaque.
2015 Finalista XVII Bienal de Poesía de Petroperú, Premios Copé, Lima. Kay Pacha