Seguir vivas

Por: Katty Martinez Rodas

Estaba esperando en una cola y unas palabras captaron mi atención “La primera vez que me pegó, sólo me dejó unos moretones, pero la segunda vez yo también respondí, ya sabía que tenía otra familia y no me iba a dejar panzona y sola”. Evité voltear demasiado rápido. La señora que hablaba es una abuelita, parece tan amable y tibia que me da escalofríos pensar que en algún momento fue golpeada, engañada y humillada. La conversación sigue, su esposo, su agresor por años, murió hace poco. Su amiga le pregunta por qué se quedó con él, si ella había estudiado enfermería, tenía una carrera y podía ganarse la vida sola. La señora se quedó callada y con una lágrima en los ojos le dice, “quería seguir viv

Todos los días escucho casos de mujeres asesinadas o violadas. Casi siempre es su pareja o ex que no saben aceptar un no. Este año cerramos el número de feminicidios en poco menos de 150, si es que en los siguientes días no sale otro macho a matar a una mujer que no quiere nada con él.

Nos golpean en casa, nos queman en buses, nos balean en la calle, nos acuchillan, nos encuentran en un bote lleno de cemento, nos drogan para violarnos y luego desaparecer nuestro cuerpo. Y en el caso de la señora, y quizás el de muchas mujeres de su edad, se han visto obligadas a cuidar a su agresor pese a todo el daño que les infligieron. Quizás muchas de nuestras abuelas hayan pasado lo mismo y sean sobrevivientes del machismo. De esa idea egoísta e inhumana en donde las mujeres somos una propiedad, y no personas con derechos.

Se acaba el año, y el deseo que he visto en muchos post es que en el 2019 las mujeres lleguen sanas y salvas a sus casas. También que ningún hombre regrese a casa siendo un feminicida, acosador o violador. Para ello las mujeres seguiremos vivas aunque no haya garantías de nuestra seguridad, seguiremos resistiendo aunque intentan doblegarnos, y habrá más feministas, porque la revolución será feminista o no será.